«Reconfiguración política, señales de estabilidad y prudencia monetaria global»

Oct 31, 2025

El presidente Javier Milei inauguró una nueva etapa política marcada por la búsqueda de consensos federales y la reactivación del diálogo institucional. El encuentro con veinte gobernadores en la Casa Rosada representó un punto de inflexión en la estrategia del Gobierno, orientada a fortalecer la gobernabilidad y consolidar la estabilidad macroeconómica. El mensaje oficial enfatizó la cooperación interprovincial como base para avanzar en las reformas estructurales de segunda generación, un paso necesario para afianzar la previsibilidad y la confianza del mercado.

En el frente monetario y financiero, el Banco Central y el Ministerio de Economía ejecutan una política coordinada para normalizar la liquidez y reducir tasas. La baja de encajes y el resultado mixto de la última licitación del Tesoro con una renovación del 57 % de los vencimientos y rendimientos en descenso evidencian un viraje hacia tasas más sostenibles. Este proceso, aunque gradual, busca estabilizar las expectativas y sentar las bases para una recuperación del crédito.

El riesgo país cayó a niveles cercanos a los 670 puntos básicos, su menor valor en años, reforzando la percepción de disciplina fiscal y monetaria. De mantenerse esta tendencia, el país podría recuperar el acceso al financiamiento internacional hacia 2026. En paralelo, el BCRA impulsa un plan de recomposición de reservas para enfrentar vencimientos externos por más de US$ 40 mil millones, con apoyo financiero de Estados Unidos. El Tesoro norteamericano, a través del secretario Scott Bessent, ratificó su respaldo al programa económico argentino y anticipó que el país podría volver al mercado de deuda en 2026. Además, el ingreso proyectado de capitales estadounidenses por US$ 20 mil millones consolida un respaldo estructural internacional inédito en tres décadas.

En el plano macroeconómico interno, la inflación muestra una desaceleración gradual, mientras la política monetaria apunta a tasas reales levemente positivas para sostener la estabilidad y promover la recuperación del crédito. No obstante, persisten desafíos: la inversión privada y el empleo formal continúan débiles, y el consumo interno aún se ve limitado por la pérdida de poder adquisitivo. El Gobierno apuesta a que el acuerdo federal y el flujo de inversiones externas sienten las bases de una recuperación más firme hacia 2025.

A nivel internacional, la Reserva Federal recortó su tasa de referencia al rango 3,75 %- 4 %, pero su presidente Jerome Powell advirtió que nuevos recortes “no son seguros”, reflejando cautela frente a una economía todavía robusta y una inflación que cede lentamente. Esta postura marcó una pausa en las expectativas de relajación monetaria global y mantuvo la atención sobre la próxima reunión de la Fed, clave para el rumbo de las tasas internacionales.

En Asia, la actividad manufacturera de China volvió a contraerse (PMI 49), reflejando debilidad industrial y menor demanda interna, aunque el sector servicios sostuvo un leve crecimiento. Sin embargo, el optimismo regional se reactivó tras la tregua comercial con Estados Unidos, que impulsó al Nikkei 225 japonés a un récord histórico, evidenciando una mejora en las expectativas de comercio y estabilidad tecnológica.

Por su parte, en Europa, el Banco Central Europeo mantuvo su tasa en 2 %, consolidando su política de pausa monetaria tras cumplir su objetivo de inflación. La región exhibe fortaleza laboral y solidez privada, aunque continúa expuesta a riesgos geopolíticos. Este escenario global de divergencia de políticas monetarias entre Estados Unidos, Europa y Asia confirma una economía mundial en transición, caracterizada por tasas reales positivas, menor sincronía regional y un crecimiento moderado, pero estable.